
Y en el climax de su primer riña conyugal, el principe le espetó:
¡Ojalá nunca me hubieras dado aquel maldito beso. Ahora estaría tranquilamente con mis amigos, croando a la luz de la luna!.
José María Martínez
Relato finalista del Concurso de Relato Hiperbreve.
Que forma más inteligente de darle la vuelta a un cuento, me encanta.
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