martes, enero 25, 2005

Estamos los dos sentados en las escaleras, al lado de los leones, enfrente vemos las barcas, los djembes suenan de fondo, hace un día precioso, no hablamos de nada en concreto, de sus proyectos, de ella, nunca de mi, nunca quiero hablar de mi (piensa ella), parece que sin darnos cuenta (¿?) nos hemos ido a sentar en el sitio más romántico del Retiro (esta lleno de parejas), un fotógrafo con una cámara polaroid nos hace una foto por dos euros, el dice, hacemos otra y los dos decimos vale, el cuando esta enfocando me dice: besaros, yo sonrío, ella no lo ha escuchado, a veces creo que cuando estamos juntos parecemos una pareja, por que sigo sintiéndolo, y eso se nota, lo notan los demás, lo nota ella. Bajamos por un camino de tierra y cuando pasamos por al lado de las Barcas, le digo, cuando vuelvas cogemos una barca, te gustaría?, dice si... ahora todo parece más fácil, ahora tan tarde, como me hubiera gustado que hubiera sido así de fácil en su momento, jodido destino, no nos pone en el lugar y en el momento adecuado, lo tiene que complicar todo, jodido destino... horas después cada uno en su casa delante del ordenador y hablando con ella por el mesenger, ceno delante de él (ordenador), ceno con ella y aunque no ha pasado nada, ha pasado mucho y como decía SoulPunk en uno de sus últimos post ...cuando nada esperas de alguien todo lo que te da supone un mundo...

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