jueves, agosto 19, 2004

musa II

Ojalá hubiera una musa, la encontré pero ella prefirió inspirar a otro, darle la genialidad y la inspiración; la agarre con tal fuerza que se me escapo, como cuando aprietas un jabón con las manos mojadas.
Durante instantes fui el rey del mundo, no me habría cambiado por nadie, quise que su vida fuera la mía y la mía fuera la suya; no derramé ni una sola lagrima por ella, pero eso no quiere decir que no haya estado triste (y mucho), a veces sigo estándolo.

1 comentario:

Unknown dijo...

aunque no lo creas le di mucho tiempo para que lo pensase, pasaron muchos meses y quise pensar que ella empezaba a sentir lo mismo que yo (AMOR???).
No quise escuchar las voces de mi alrededor, les quería decir a todos "os equivocaís", yo sabía que era difícil, pero si volviese al 21 de junio del año pasado (cuando la conocí), volvería a intentarlo, aunque fuese la misma respuesta.